viernes, 17 de diciembre de 2010

Barbara Trent: 10 preguntas… 21 años después

Rainer Tuñón C.

En 1993, la productora y directora Barbara Trent, recibió un premio de la Academia (sí, el Oscar) por el extraordinario documental “La Decepción de Panamá”, catalogado en aquel entonces por el New York Times como un “ejemplo de periodismo documental en su mejor momento…”
En estos últimos meses ha salido la edición en DVD, la cual se mantiene vigente en la documentación de la historia no contada sobre la “Invasión a Panamá” de 1989 y le agrega entrevistas con Barbara Trent y David Kasper y difunde una serie de trabajos titulados: “The Politics of Demonization and Fear”; “The Future of Panama and Latin America”; “Panama to Iraq”; “The Trajectory of U.S. Militarism”; “Panama after the Invasion”, con la participación de Humberto Brown, Phyllis Bennis y el antiguo analista de la CIA David MacMichael; así como avances de “GoodFilms.org”.



Hace algunos años, Barbara intercambió algunas anécdotas, pues nos acercamos a ella a través de su portal www.empowermentproject.org... Y le hicimos 10 preguntas:

Pregunta 1

¿Por qué te decidiste en realizar La Decepción de Panamá?
David Kasper y yo nos despertamos una mañana y en las noticias el presidente George Bush nos estaba diciendo que había enviado 14,000 tropas y aviones Stealth para capturar a un solo hombre. Nosotros supimos que tenía que haber otra razón para esta invasión. No se toman 14 mil soldados y aviones Stealth para capturar a un hombre que ni siquiera se encontraba en un bunker bajo tierra. Sabíamos que era descabellado. También sabíamos que mucha gente inocente moriría. Queríamos encontrar la verdad y decirla al mundo entero.

Pregunta 2

¿Cuánto costó La Decepción de Panamá y cómo consiguieron el financiamiento para hacer el documental?
Hicimos el filme con una cifra cercana a los 200 mil dólares. Cerca de 75 mil dólares fueron financiados por los británicos de Channel Tour, quienes habían comprado “COVERUP: Behind The Iran-Contra Affair” y sabían que nuestro trabajo era bueno. Ellos hicieron la pre compra del nuevo filme para difundirlo en la televisión del Reino Unido. Conseguimos 10 mil dólares del Consejo Nacional de Iglesias y otros 10 mil de “The Grateful Dead”. Además la Fundación J. Roderick Mac Arthur Foundation nos apoyó y conseguimos dinero de otras pequeñas fundaciones. Además, pudimos recolectar fondos de miles de individuos que conocían nuestro trabajo y nos mandaban cheques desde 25 dólares hasta miles de dólares. Fue un esfuerzo impresionante. Así que todo el tiempo que estuvimos tratando de hacer el filme simultáneamente estábamos recaudando dinero para terminarlo. Terminamos mudándonos hacia el garaje de un amigo y viviendo con ellos gratis por el último año que terminamos el filme.

Pregunta 3

¿Cuán difícil fue filmar en Panamá?
La filmación en Panamá era extremadamente difícil por muchas razones. Nos llevó meses apenas juntar dinero suficiente para enviar a un investigador anticipado, Che Che Martinez, alquilar una cámara para volar con un equipo conformado por mí y un camarógrafo, Michael Dobo que fue sustituido más adelante por un camarógrafo de Panamá, Manuel Becker. El dinero para esta clase de documentales fue muy duro de levantar. Es mucho menos controversial levantar el dinero para salvar la selva tropical o alimentar al hambriento, y hay tan muchas cuestiones increíblemente importantes hoy. ¿Por qué alguien con el dinero suficiente desearía ayudar a un proyecto que mire críticamente la política extranjera del toro militar más importante del mundo, los Estados Unidos? Las corporaciones que financian los documentales para la TV no tocarán este tema, muchas fundaciones no la tocarán, y es duro conseguir a individuos para financiar este proyecto. Puede ser muy desconcertante. La filmación en sí misma era estresante, agotadora, frustrante y peligrosa, pero excesivamente gratificante. Primero, tuvimos que encontrar personal local que nos ayudara. Fuimos al Sindicato de Periodistas y hablamos con su Secretario General. Él nos recomendó mucha gente para que nos apoyara. Terminamos trabajado con Lupe Sepúlveda como nuestra coordinadora de campo y traductora, Julio Guerra quien nos hizo las fotografías, Manuel Becker, quien filmó cuando Michael Dobo tuvo que retornar a los Estados Unidos y Keneth Maxwell, un taxista que nos sirvió e guía turístico y chofer. Muchas otras personas ayudaron de tantas maneras. Fuimos muy afortunados de tener un equipo tan maravilloso y de no ser por ellos no habría habido una película.

Pregunta 4

¿Hubo presión alguna para evitar el rodaje de este filme?
En Panamá muchas fuerzas no quisieron que hiciéramos la película. Los militares de los E.E.U.U. intentaban pararnos siempre. También, las fuerzas de la seguridad de los dos Vice Presidentes, Guillermo Ford y Ricardo Arias Calderón, así como la seguridad del Presidente Guillermo Endara. Ellos plantearon una amenaza constante. Lo más desgarrador, sin embargo, era conocer que a panameños que habían sido dejados sin nada, los habían sido mal interpretados por muchos periodistas de los E.E.U.U., y por ello ahora no confiaban en nosotros. Ellos también plantearon una amenaza de la seguridad también.

Pregunta 5

Pero, ¿hubo apoyo?
Claro. Movimientos “underground” en Panamá, grupos de los derechos humanos, los refugiados de Albrook, y muchos otros trabajaron noche y día para informar quiénes éramos en realidad y qué estábamos haciendo para que la gente confiara en nosotros. Muchos panameños tomaron grandes riesgos para ayudarnos y para permitir que nos entrevistemos con ellos. Algunos murieron durante la post-producción y nunca sabremos si el participar en nuestra película contribuyó a sus muertes. De cualquier manera, son algunos de muchos héroes panameños forjados por el fuego durante esas épocas difíciles.

Pregunta 6

¿Por qué esta película nunca pudo conseguir una distribución masiva en Panamá o en los E.E.U.U.?
La Decepción de Panamá fue mostrada en primera instancia ante los miembros del Sindicato de Periodistas de Panamá a pesar de amenazas del gobierno de Endara. La presión internacional de grupos de los derechos humanos y de grupos de protección a periodistas en varios países como el Reino Unido, Canadá, los E.E.U.U. y Australia, entre otros, ayudaron en parte a revertir la censura del gobierno previa a la exhibición formal de la película. Nuevamente, la gente en la línea delantera, es decir, quienes nos apoyaron desde el inicio, aquellos valerosos panameños, tomaron nuevamente sus riesgos. Su valor desafiante motivó a otras personas a escribirles o mandar fax al Presidente Endara, con la advertencia de que pudiesen ser acosados, arrestados o les pasara algo peor como resultado de esta presentación. Una vez levantada la censura, La Decepción de Panamá fue difundida en la televisión panameña. En relación a las ventas del filme en formato de vídeo era nuestro plan lograr vender el filme en todas las video tiendas panameñas para que con las ganancias se levantaran fondos de ayuda a la población afectada por la invasión. Desafortunadamente, antes de que pudiéramos establecer una manera ordenada de hacer esta transacción alguien fuera de Miami comenzó a vender las copias pirateadas de la película en Panamá y nunca podíamos procesar nuestros planes. Las copias que vendieron eran terribles en calidad y tenían traducciones muy brutas. Algunas copias eran incluso reeditadas y excluían información muy importante. No pudimos tampoco intervenir legalmente y llevarlos a los tribunales.
En Estados Unidos, el filme fue difundido en una docena de ciudades que contaban con afiliadas a PBS y en otro centenar de ciudades que cuentan con algo llamado “canales de acceso público”. La Decepción de Panamá fue difundida en canales de televisión por cable, se vendieron miles de copias a los videoclubes y actualmente es un material didáctico que utilizan las escuelas, librerías y organizaciones de paz y justicia.  El filme fue presentado en 80 ciudades de Estados Unidos y divulgado entre otros 35 países en más de 20 idiomas, así, mucha gente entendió que pasó en Panamá y sintieron una gran solidaridad con el pueblo panameño.
La principal estación de televisión pública de los Estados Unidos, Public Broadcasting Network (PBS), no la mostró porque presentaba a los principales periodistas durante los noticieros desinformando al público norteamericano justo como lo hicieron antes y durante la guerra contra Irak. Mucha gente que vio La Decepción de Panamá, ahora pueden creer que está pasando todo de nuevo, la gran mentira acerca de la magnitud de la amenaza desde Irak, el reporte de las pérdidas de EUA y las fuerzas aliadas, pero no mencionan ni una palabra del destino de la gente inocente de ese país. Así que este filme continúa siendo relevante porque el gobierno de los Estados Unidos y los medios masivos de comunicación continúan mintiéndole a la gente de los Estados Unidos y al mundo entero.

Pregunta 7

Luego de los premios Oscar, ¿cuál fue la expectativa hacia el filme?
El premio Oscar nos ayudó a conseguir que otros países se interesaran en presentar esta película. También, las transmisiones nacionales crearon una gran fuente de apoyo para los grupos pro derechos humanos en todo el mundo que apoyaron.

Pregunta 8

¿Sientes que hemos superado el horror de la invasión de Estados Unidos?
Bueno, eso lo debes saber mejor que yo. Lo que sí sé es que las experiencias traumáticas como esta y los bajones financieros sufridos por la gente tomarán generaciones para poder sanar. La guerra es un destrozo horrible en el planeta. La gente sentirá un efecto de rebote, pero estoy segura que muchos llevarán por siempre el dolor por lo que sucedió. Aprendemos a seguir funcionando, quizás a perdonar, pero nunca olvidar. Yo estoy sorprendida por todo lo que el espíritu humano puede superar.
Incluso yo misma regresé con una especie de desorden de estrés port traumático y nunca experimenté algo como lo que los panameños vivieron. Pienso que el estrés de producir y el haber escuchado los testimonios de la gente acerca de sus dolorosas experiencias fue sencilla y emocionalmente abrumador para mí. Pasé varios años trabajando en la distribución de este filme en el extranjero y en los Estados Unidos. En los últimos seis años, yo estuve con mi padre antes de morir y realizaba pequeños documentales para apoyar los movimientos populares en contra de la guerra en Irak. Hago conferencias, consulto con filmes de otros colegas y estoy considerando escribir un libro en el cual te aseguro que la experiencia de Panamá será un capítulo importante en este libro.

Pregunta 9

¿Cuál es tu relación actual con los panameños?
Una vez concluida la filmación, visité Panamá varias veces y la gratitud de quienes colaboraron conmigo me tocó profundamente. Fui atendida por Alma Montenegro de Fletcher, quien era la Asesora Legal de la Fundación Omar Torrijos, por Fernando Martínez del Grupo Experimental de Cine Universitario y por los amigos del Sindicato de Periodistas quienes me honraron con la orden Gaspar Octavio Hernández. Hice muchas amistades durante la filmación y en la actualidad mantengo el contacto con mi amigo Juan Antonio Samudio, quien fue de mucha ayuda cuando mi padre vino conmigo a la reapertura del Palacio de Justicia. Tu país está lleno de gente amorosa y generosa. Te digo, he hecho muchas amistades y los extraño a todos.

Pregunta 10

¿Has estado en Panamá en estos últimos años?
Si tuviera el dinero, visitaría más a menudo. No he estado en Panamá en estos últimos años y me encantaría regresar a verlos a todos y mirar cómo andan las cosas.

Rainer: Gracias Barbara
Barbara: Muchas gracias Rainer...

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