Rainer Tuñón
La libertad de expresión, derecho humano fundamental, ha sido uno
de los temas más discutidos en las sesiones de análisis de películas cuando se
registra el estreno de un material cuyo contenido sea víctima de cortes en su
metraje original bajo presiones políticas, militares o religiosas, y algunas de
ellas llegan con el sello de censurada o prohibida en el territorio nacional y
nunca exhibirse.
En el cine, posiblemente el primer registro de censura y
prohibición data de 1907 en algunas ciudades australianas con el estreno de “La
historia de la pandilla de Kelly”, basada en las andanzas delictiva del
forajido Ned Kelly (hace algunos años llevaron al cine un filme australiano
sobre este personaje, con el difunto Heath Ledger, Orlando Bloom y Naomi
Watts).
A pesar de considerarse como un instrumento de apología del delito
en aquella época, y prohibido en las ciudades de Wangaratta y Benalla en 1907,
la película fue inscrita en el 2007 en el registro de la UNESCO como el primer
filme de larga duración en la historia.
Con el paso de los años y la adolescencia del séptimo arte, la
censura fue cayendo sobre otros filmes como “El Fantasma Invisible”, “Drácula”,
“King Kong” o “Frankenstein” por tratarse de materiales que provocaban sustos y
repulsión.
Otros filmes que hacia las décadas de los sesenta y setenta se
convirtieron en productos de arte y culto en Europa y Latinoamérica, sufrieron
sus golpes. Ellos son “Blow-up” de Antonioni, "El Silencio" de Igmar Bergman, "Viridiana" de Luis Buñuel o "La Dolce Vita" de Federico Fellini.
Un revolucionario del cine estadounidense, John Walters, estrenó
“Pink Flamingos” en 1972 y tuvo una clasificación de X18+.
“Vase de Noces”, filme belga de 1975 reconocido también como “The
pig fucking movie”, incluía bestialismo, muerte real de animales y coprofagia.
En otro contexto, la infame “Holocausto Caníbal” de Ruggero
Deodato, extrema y gráfica estuvo prohibida hasta el año 2005 en algunos países
y la serie “Guinea Pig”, de películas de horror de los con efectos especiales
que rayan en lo real gráficamente explícitos, tuvo una denuncia del FBI por
parte del actor Charlie Sheen cuando vio “Flor de Carne y Sangre” y pensó que
era cine snuff.
Esta serie fue muy famosa por ser las favoritas del asesino
Tsutomu Miyazakil. Según se sabe, en Japón es prohibido hacer cine con
denominación Guinea Pig.
Existe una combinación explosiva cuando se mezcla el horror con el
sexo. “Nekromantic”, por ejemplo o “Buio Omega” son películas extremas con
sangre y vísceras, pero “La bestia en calor” fue repudiada por violencia excesiva
y sexual.
En cuanto a los contenidos sexuales, aún existen referencias de
prohibición. La francesa “Baise-Moi”, una versión sexualmente explícita de
“road movie” tipo “Thelma y Louise” ha sido prohibida en más de 10 países desde
su estreno en el 2002.
Incluso, filmes religiosos o políticos han sufrido por la
prohibición. Caso reciente: “The Kite Runner” en Afganistán.
Burma, Malasya o Singapur han censurados filmes como “El príncipe
de Egipto”, “Pinocho”, “Rescatando al Soldado Ryan”, “Ana y el Rey”, “El
Exorcista”, “Matrix”, “La pasión de Cristo”, “Rambo” o la reciente “Meet the
Spartans”.
En China, ha habido controversia por “Ben Hur”, “Kundun”, “Siete
años en el Tibet”, “Lara Croft: Tomb Raider”, “Memorias de una geisha”,
“Secreto en la montaña”, “Los infiltrados” y “Borat”; asimismo en Alemania,
“Evil Dead, “Brain dead”, “Maniac”, “Holocausto Caníbal” o “Spielen wir Liebe”
(pornografía infantil); o en Reino Unido la “video nasty” y “Las visiones del
éxtasis”, de 1989 por blasfema.
Y ¿qué decir en Estados Unidos? De las últimas, posiblemente The
Profit, realizada en el 2002, toma elementos de la vida de L. Ron Hubbard. La
publicación The Times la ha caracterizado como una película prohibida.
Lo prohibido atrae y lo que atrae le pueden rendir culto con el
tiempo; sin embargo dentro del abanico de películas prohibidas, existen bellas
joyas que demuestran que por encima de la percepción cerrada, el mensaje es
poderoso sin importar la década en que se emitió.
10 títulos prohibidos
1. “Sin novedad en el frente”, de 1930, por tener un efecto
antibelicista, fue prohibida en Alemania e Italia.
2. “Yellow: Soy Curiosa”, filme sueco de 1967 que peleó para que no la
catalogaran de obscena.
3. “El nacimiento de una nación”, que en 1915 despertó polémica por
realzar al Ku Klux Klan.
4. 'Je vous salue, Marie' (1985), de Jean-Luc Godard. Es que a muchos
le resultó incómodo que la virgen María trabajase en una gasolinera y tuviera a
su novio José como taxista.
5. "El último tango en París", de Bernardo Bertolucci”, por la escena
de la mantequilla.
6. “Saló o los 120 días de Sodoma”, la prohibición más conocida de la época de los setentas le tocó al italiano Pier Paolo Pasolini cuando hizo este drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial.
7. “La última tentación de Cristo”, de Martin Scorsese, produjo
manifestaciones en todo el continente cuando se hizo a finales de los ochentas.
8. El documental “Titicut Follies”, sobre los pacientes en un
psiquiátrico, en la prisión de Massachusetts Correctional Institution, fue
prohibido por violar la privacidad de los pacientes, pero el tiempo le dio la
razón y se ha convertido en uno de los mejores trabajos investigativos de todos
los tiempos.
9. “Baise-moi”, del año 2000, dirigida por Virginie Despentes y la
actriz porno Coralie, nos llevan hacia la humillación sexual y violencia
extrema en 77 minutos.
10. “Batalla en el cielo”, película mexicana del 2005 y candidata a la
Palma de Oro en Cannes, que inicia y termina con sexo oral explícito, que
levantó fuerte polémica.
Son filmes demasiado explícitos, que algunos rayan en la pornografía, la violencia extrema, son considerados políticamente incorrectos o blasfemos que atentan contra la religión. Que si los hemos visto, pues sí, en video o en alguna sala en alguna ciudad en Panamá u otros países del mundo porque muestra ese lado bello y nada prohibido sobre la libertad de expresión.