martes, 20 de noviembre de 2012

Cine "prohibido"



Rainer Tuñón

La libertad de expresión, derecho humano fundamental, ha sido uno de los temas más discutidos en las sesiones de análisis de películas cuando se registra el estreno de un material cuyo contenido sea víctima de cortes en su metraje original bajo presiones políticas, militares o religiosas, y algunas de ellas llegan con el sello de censurada o prohibida en el territorio nacional y nunca exhibirse.

En el cine, posiblemente el primer registro de censura y prohibición data de 1907 en algunas ciudades australianas con el estreno de “La historia de la pandilla de Kelly”, basada en las andanzas delictiva del forajido Ned Kelly (hace algunos años llevaron al cine un filme australiano sobre este personaje, con el difunto Heath Ledger, Orlando Bloom y Naomi Watts).

A pesar de considerarse como un instrumento de apología del delito en aquella época, y prohibido en las ciudades de Wangaratta y Benalla en 1907, la película fue inscrita en el 2007 en el registro de la UNESCO como el primer filme de larga duración en la historia.

Con el paso de los años y la adolescencia del séptimo arte, la censura fue cayendo sobre otros filmes como “El Fantasma Invisible”, “Drácula”, “King Kong” o “Frankenstein” por tratarse de materiales que provocaban sustos y repulsión.

Otros filmes que hacia las décadas de los sesenta y setenta se convirtieron en productos de arte y culto en Europa y Latinoamérica, sufrieron sus golpes. Ellos son “Blow-up” de Antonioni, "El Silencio" de Igmar Bergman, "Viridiana" de Luis Buñuel o "La Dolce Vita" de Federico Fellini.

Un revolucionario del cine estadounidense, John Walters, estrenó “Pink Flamingos” en 1972 y tuvo una clasificación de X18+.

“Vase de Noces”, filme belga de 1975 reconocido también como “The pig fucking movie”, incluía bestialismo, muerte real de animales y coprofagia.


En otro contexto, la infame “Holocausto Caníbal” de Ruggero Deodato, extrema y gráfica estuvo prohibida hasta el año 2005 en algunos países y la serie “Guinea Pig”, de películas de horror de los con efectos especiales que rayan en lo real gráficamente explícitos, tuvo una denuncia del FBI por parte del actor Charlie Sheen cuando vio “Flor de Carne y Sangre” y pensó que era cine snuff.

Esta serie fue muy famosa por ser las favoritas del asesino Tsutomu Miyazakil. Según se sabe, en Japón es prohibido hacer cine con denominación Guinea Pig.

Existe una combinación explosiva cuando se mezcla el horror con el sexo. “Nekromantic”, por ejemplo o “Buio Omega” son películas extremas con sangre y vísceras, pero “La bestia en calor” fue repudiada por violencia excesiva y sexual.

En cuanto a los contenidos sexuales, aún existen referencias de prohibición. La francesa “Baise-Moi”, una versión sexualmente explícita de “road movie” tipo “Thelma y Louise” ha sido prohibida en más de 10 países desde su estreno en el 2002.

Incluso, filmes religiosos o políticos han sufrido por la prohibición. Caso reciente: “The Kite Runner” en Afganistán.

Burma, Malasya o Singapur han censurados filmes como “El príncipe de Egipto”, “Pinocho”, “Rescatando al Soldado Ryan”, “Ana y el Rey”, “El Exorcista”, “Matrix”, “La pasión de Cristo”, “Rambo” o la reciente “Meet the Spartans”.

En China, ha habido controversia por “Ben Hur”, “Kundun”, “Siete años en el Tibet”, “Lara Croft: Tomb Raider”, “Memorias de una geisha”, “Secreto en la montaña”, “Los infiltrados” y “Borat”; asimismo en Alemania, “Evil Dead, “Brain dead”, “Maniac”, “Holocausto Caníbal” o “Spielen wir Liebe” (pornografía infantil); o en Reino Unido la “video nasty” y “Las visiones del éxtasis”, de 1989 por blasfema.

Y ¿qué decir en Estados Unidos? De las últimas, posiblemente The Profit, realizada en el 2002, toma elementos de la vida de L. Ron Hubbard. La publicación The Times la ha caracterizado como una película prohibida.

Lo prohibido atrae y lo que atrae le pueden rendir culto con el tiempo; sin embargo dentro del abanico de películas prohibidas, existen bellas joyas que demuestran que por encima de la percepción cerrada, el mensaje es poderoso sin importar la década en que se emitió.

10 títulos prohibidos

1. “Sin novedad en el frente”, de 1930, por tener un efecto antibelicista, fue prohibida en Alemania e Italia.
2. “Yellow: Soy Curiosa”, filme sueco de 1967 que peleó para que no la catalogaran de obscena.

3. “El nacimiento de una nación”, que en 1915 despertó polémica por realzar al Ku Klux Klan.
4. 'Je vous salue, Marie' (1985), de Jean-Luc Godard. Es que a muchos le resultó incómodo que la virgen María trabajase en una gasolinera y tuviera a su novio José como taxista.
5. "El último tango en París", de Bernardo Bertolucci”, por la escena de la mantequilla.
6. “Saló o los 120 días de Sodoma”, la prohibición más conocida de la época de los setentas le tocó al italiano Pier Paolo Pasolini cuando hizo este drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial.
7. “La última tentación de Cristo”, de Martin Scorsese, produjo manifestaciones en todo el continente cuando se hizo a finales de los ochentas.
8. El documental “Titicut Follies”, sobre los pacientes en un psiquiátrico, en la prisión de Massachusetts Correctional Institution, fue prohibido por violar la privacidad de los pacientes, pero el tiempo le dio la razón y se ha convertido en uno de los mejores trabajos investigativos de todos los tiempos.
9. “Baise-moi”, del año 2000, dirigida por Virginie Despentes y la actriz porno Coralie, nos llevan hacia la humillación sexual y violencia extrema en 77 minutos.
10. “Batalla en el cielo”, película mexicana del 2005 y candidata a la Palma de Oro en Cannes, que inicia y termina con sexo oral explícito, que levantó fuerte polémica.



Son filmes demasiado explícitos, que algunos rayan en la pornografía, la violencia extrema, son considerados políticamente incorrectos o blasfemos que atentan contra la religión. Que si los hemos visto, pues sí, en video o en alguna sala en alguna ciudad en Panamá u otros países del mundo porque muestra ese lado bello y nada prohibido sobre la libertad de expresión.

Cine y pornografía



Rainer Tuñón C.


Cuando el cine prohibido es seducido por la industria del cine que lo cuestiona a diario, se logran interesantes propuestas que apuntan a dejar en perspectiva lo que cientos de fanáticos del género intentan explicar: la pornografía tiene su ligue con el cine formal. En este contexto, recomendamos una serie de títulos interesantes que de alguna manera merece la pena apreciar, entre ellos:


Los pornógrafos (1966), de Shoei Imamura, sobre los avatares, en tono de comedia, de un realizador de pornografía en el Japón de los años sesenta. Lo interesante del filme es que se basa en una novela muy polémica de Akiyuki Nosaka, conocido por La Tumba de las Luciérnagas.


Inserts, hecha en 1975 por John Byrum y filmada como una obra de teatro en el set, con Richard Dreyfuss, Bob Hoskins y Verónica Cartwright, mostrando desnudos frontales y un humor negro sin tapujos, sobre la idea de realizar clips pornográficos para sifilíticos que pagarán “hasta 25 centésimos para verlos”.

Hardcore (1978), de Paul Schrader, en donde George C. Scott interpreta a un hombre de negocios que busca a su hija desaparecida sólo para encontrarse en el bajo mundo de la pornografía norteamericana.



Doble de cuerpo (1984), de Brian De Palma, siendo errática a irregular, se constituye en un verdadero tributo hitchckoniano sumergido en el porno cuando vemos a su protagonista, Jake Scully, un claustrofóbico actor de cine de terror metido en la industria porno para encontrar a la doble de cuerpo de la vecina que fisgoneaba a diario y que murió asesinada. Melanie Griffith ofrece una de sus mejores actuaciones como una diva sexy de la industria del video para adultos.


La Tarea (1991), acusada injustamente de ser un espectáculo pornográfico, más bien es un ejercicio de sicología de parejas bien ejecutado por José Alonso y María Rojo, basados en un trabajo del propio director, titulado El aprendiz de pornógrafo (1989).


Tenshi no harawata: Akai Inga (1981), que es una serie de 9 películas sobre sexo y violencia que se hicieron entre 1978 y 1994. En esta entrega nos presenta a una Nami, una reportera que trabaja sobre entrevistas a strippers y víctimas de violaciones, las cuales obsesionan al personaje.


This girl´s life (2003), recientemente apreciada en televisión por cable, sobre Moon, una estrella porno que narra sus vivencias en la industria y comparte su vida con distintos personajes que intervienen en el relato, entre ellos su padre (James Woods), quien sufre de Parkinson.


Autofocus (2002), de Paul Schrader, con otro atrevido enfoque, en esta ocasión sobre la vida del actor de los héroes de Hogan, Bob Crane, cuyo apetito sexual desmedido abre la brecha para mostrarnos un mundo de orgias y obsesiones. Grandes actuaciones de Greg Kinnear y Willem Defoe.


Wonderland (2003), con Val Kilmer interpretando a John Holmes, el indiscutible rey del porno. La cinta explora los sangrientos incidentes acaecidos en la Avenida Wonderland en el Laurel Canyon de Los Ángeles durante 1981.


La chica de al lado (2004), posiblemente una de las mejores comedias de adolescentes de los últimos años, que se basa en la sencilla premisa de un estudiante de instituto que sale con una estrella del cine para adultos.


Ahora, las mejores películas sobre cine y pornografía definitivamente son:


Larry Flint, el nombre del escándalo, de Milos Forman, con muy buenas actuaciones de Woody Harrelson, Edward Norton y Courtney Love.


Boogie Nights, de Paul Anderson Thomas (no confundirlo con el actor y director porno Paul Thomas), con un elenco de lujo que incluía a Burt Reynolds, Mark Wahlberg, Jullianne Moore, Don Cheadle, Luis Guzmán, Phillip Seymour-Hoffma, Heather Graham, William Macy y la reina del porno Nina Hartley.


Deep Inside Deep Throat, producido por Brian Grazer. El documental expone el viacrucis del equipo de producción de la mítica Garganta Profunda y sus innumerables encuentros con los agentes de las leyes de los Estados Unidos.


The Girlfriend Experience, pseudo documental de Steven Soderberg que pone en el ojo público a la extraordinaria Sasha Grey.


Zack y Miri hacen una porno, de Kevin Smith, una de las más blandas comedias del director de Clerks, que si la vemos como un ejercicio pornográfico cumple con su cometido, a través de buenas actuaciones de Elizabeth Banks y Seth Rogen.


El Monstruo Leñador, asesino de sicópatas

Rainer Tuñón C. La navegación sin rumbo fijo entre títulos del catálogo de Netflix nos lleva a encontrarnos con inusitadas curiosidades. Apa...