Rainer Tuñón C.
La navegación sin rumbo fijo entre títulos del catálogo de Netflix nos lleva a encontrarnos con inusitadas curiosidades. Apareció un suspenso japonés titulado El Monstruo Leñador, que supone el regreso al cine de terror del gran Takashi Mike, demostrando que se mantiene como un inquietante realizador, sórdido y surrealista.
El filme se basa en la novela "Kaibutsu no Kikori" de Mayusuke Kurai, publicada en 2019, que nos pone en el camino de Akira Nimoyima (Kazuya Kamenashi), un elegante abogado que se salva de ser aniquilado por un asesino en serie que, a punta de hachazos, acaba con sus víctimas para remover sus sesos.
Resulta que Akira es un joven letrado con rasgos sicopáticos, que está siendo investigado por una perfiladora forense que percibe esas características y se adentra tanto en el modus operandi del monstruo leñador como en el frío, pero despiadado hombre de leyes.
Durante el curso de la investigación, la historia va y viene con flashbacks y giros argumentales sobre experimentos científicos ilegales que nos llevan a buscar respuestas a las interrogantes sobre la recolección de cerebros y los objetivos del asesino en serie, mientras el desviado jurista hace sus pesquisas para encontrar a quien intentó quitarle la vida. La clave está en el libro ilustrado "Kaibutsu no Kikor".
Las formas narrativas del terror son un terreno conocido por el director japonés que lleva más de 136 proyectos realizados y ha provocado controversia por algunos de sus trabajos. En el caso de Audición, la crítica especializada la define como una obra maestra del género que “revuelve el estómago” y con Ichi The Killer, que en su tiempo fue prohibida en Noruega, Alemania y Malasia, logró que le editaran 11 minutos para la versión en DVD de Estados Unidos por su extrema violencia gráfica y sexual.
Mike es uno de los más prolíficos directores de terror e híper violencia con cargas sexuales, que inició su carrera en el circuito de producción de películas directo a vídeo (V-Cinema). Aunque ha incursionado en el drama con "Salaryman Kintaro", el cine infantil por el filme Zebraman de 2004 y las epopeyas Trece asesinos y Hara-Kiri: Muerte de un samurái, son sus inquietantes cintas de acción y terror las que lo consolidan como una figura sobresaliente en la filmografía japonesa.
Con El monstruo leñador, Mike no defrauda y ofrece un relato sangriento, con elementos de investigación criminal, pistas y estudio de personalidades entre el asesino, la víctima que busca vengarse y la historia que los conecta.