martes, 25 de noviembre de 2008

LA EXTRAÑA FRUTA DE PANAMÁ


Rainer Tuñón Cantillo


Revisaba algunos nombres importantes en la música junto con Willard Jenkings y Bob Blumenthal, ambos periodistas e historiadores del jazz. Ellos me comentaban, durante una amena conversación, que el piano que ponía el agrio y profundo sabor de la “Fruta Amarga” que inmortalizara a Billie Holiday desde 1939, era el aporte de un músico nacido el 11 de noviembre de 1917 en la ciudad de Panamá.



Interesante dato, pues quiere decir entonces que para el 11 de noviembre de este año se conmemorarían 90 años del nacimiento de este pianista nacido en Panamá que se destacó en las orquestas de Benny Carter y Roy Eldrige, tocó junto a Miles Davis y acompañó a “Lady Day” en una de las piezas más representativas del movimiento reivindicativo afroamericano de los Estados Unidos.


Por el momento, hemos tenido acceso a poca información que nos acerque biográficamente a Ellerton Oswald, a quien se le conociera posteriormente en la escena musical como Sonny White. Aún no sabemos, por ejemplo, en qué barrio nació o si conservó familiares en Panamá; sin embargo, sólo el hecho de ser reconocido como un panameño ante los historiadores del Jazz, nos hace pensar que la hipótesis de que Panamá ha sido la tierra que más ha exportado “jazzistas” hacia los Estados Unidos, cada vez más se acerca a la impresionante sustentación con pruebas que la validen.


Por cierto, esta hipótesis no es descabellada... para nada, si recordamos nombres como el de Luis Russell, Víctor Boa, Mauricio Smith, Violeta Green, Vitín Paz, Bárbara Wilson o Billy Cobham y los encontramos con Alex Blake, Jorge Sylvestre, Santi Di Briano, Carlos Garnett y Danilo Pérez.
Un artículo que escribiera Eugene Chadbourne para All Music Guide, nos lleva hacia Sonny White, una interesante figura musical que a mitad de los años treinta ya se encontraba colaborando con gente de peso como Jesse Stone.


Comenta Chadbourne que White permaneció tocando piano hasta sus últimos días aportando frescura y estilo tanto a las nuevas generaciones como a los veteranos del ambiente.


“Él tocó y grabó con Willie Bryant, Sidney Bechet, Teddy Hill y Frankie Newton” a finales de los treintas, pero fue su sesión de grabación con la suprema vocalista del jazz, Billie Holiday, lo que dio forma a su más duradero legado desde ese periodo”, explica el autor del artículo.


Extraña fruta


La misma Billie Holiday recuerda a Sonny White en su libro autobiográfico, Lady Sing the Blues al compartir con los lectores, sobre sus vivencias tras la producción del clásico “Strange Fruit", que: “El germen de la canción estaba en un poema escrito por Lewis Allen. Primero lo conocí en el Café Society. Cuando él me mostró que el poema, me metí de inmediato y él lo sugirió a Sonny White, quien ha sido mi acompañante, y lo convirtió en música. Así que los tres nos reunimos e hicimos el trabajo en cerca de tres semanas. También conseguí una ayuda maravillosa de Danny Mendelsohn, otro escritor que había hecho arreglos para mí. Él me ayudó con el arreglo de la canción y el ensayo paciente. Trabajé como el diablo en ella...”


Cuando llegaba el tiempo de madurar la Extraña Fruta, Holiday trabajaba con Columbia Records. A Billie, “Strange Fruit", le recordaba la muerte de su padre. Billie entonces llevó la grabación a Columbia, pero se la rechazaron y un sello disquero llamado Commodore finalmente le grabó el tema.


La canción tuvo su origen en el linchamiento de los afroamericanos Thomas Shipp y Abram Smith, y luego convertido en un poema de Abel Meeropol, un profesor judío residente en el Bronx que utilizó el seudónimo de Lewis Allen.


El texto del poema era sencillo e impactante y cada audiencia lo clamaba.


Estos versos eran eventualmente escuchados en el Café Society, un club nocturno de Greenwich Village. Casualmente el dueño del café le enseñó a Billie el poema y el resto es historia.
Y ¿quiénes – además de Billie Holiday - han cantado esta canción? Josh White, Carmen McRae, Nina Simone y recientemente Nnenna Freelon en su disco Blueprints of a Lady.



“Fruta extraña” llegó a la posición No. 16 en las listas de popularidad en julio de 1939 y fue enunciado como propaganda musical de grupos de defensa los afroamericanos por la revista Time.


De esa famosa canción se alaba el estilo cínico y oscuro en la interpretación tanto del piano de Sonny White como la dulce crudeza de la caracterización de Billie.


Sonny White, hasta el final



Hacia la década siguiente, White se mantuvo activo entre los músicos del momento, incluyendo a Artie Shaw y a Benny Carter. También, después de la Segunda Guerra Mundial White exploró los caminos del Rhythm & Blues y la música popular de aquellos tiempos.


En su corta biografía se menciona además que Ellerton Oswald apareció junto a Big Joe Turner, uno de los precursores del Rock & Roll; la discípula de Billie, Lena Horne, y el popular Dexter Gordon.


De las influencias musicales de White citan a Fletcher Henderson y Duke Ellington; así como sus colaboraciones con el guitarrista Lawrence Lucie, el baterista Big Sid Cattlet (comparado por su destreza con Jo Jones y Gene Krupa) y Roy Eldridge, uno de los mejores trompetistas de todos los tiempos.


De lo poco que sabemos de Sonny White, podemos agregar que el 28 de abril de 1971 falleció en la ciudad de Nueva York, habiendo trabajado en esos días con Wilbur DeParis, Eddie Barefield y el trompetista Jonah Jones.


En fin, otra extraña fruta panameña abriendo caminos en el jazz.

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