martes, 25 de noviembre de 2008

Don Mario, el primer tenor lírico de Panamá


Rainer Tuñón Cantillo

Cuando Luciano Pavarotti estuvo en Panamá hace algunos años, los críticos y entendidos dijeron que Mario Gutiérrez era un tenor lírico por antonomasia, y les llamaba la atención su capacidad de cambio en el timbre de voz, de la misma manera que su canto expresivo.

Cuando en Panamá el "bel canto" era aplaudido por multitudes, y sus talentos locales considerados como verdaderos ídolos que viajaban por todo el país para mostrar la belleza de la música erudita, a Mario Gutiérrez se le conocía como el “primer tenor lírico de Panamá”, y su don era venerado por generaciones que seguían su trayectoria artística con alegría, tanto en la década de los cincuenta como en los años 60's.

De don Mario decían por ejemplo que: "su emotiva voz lírica había nacido con las dotes del canto que el creador le concedió".

Desde muy joven, Mario Gutiérrez inició sus estudios de canto con el maestro Raúl Del Valle, aquel bajo profundo que le enseñara los secretos de la vieja escuela, extraordinariamente aplicados para las generaciones que esperaban excelencia en cada presentación de bel canto.

Su técnica de impostación fue también aplaudida, la cual pudo pulir con esmero en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación de Panamá.

Don Mario tuvo como pilares de su técnica las enseñanzas de Hans Janowitz, Humberto Vaccaro, Herbert de Castro, Emilio Cadet, Arturo Merel Murt, Manuel Fuster o Lilia Sossa, maestros que recordaba con entusiasmo cuando dedicaba horas a la docencia de la música, en el otoño de su carrera musical.

El ser merecedor del segundo premio en el Concurso Gran Caruso le abrió muchas puertas en la escena musical panameña. Mario Gutiérrez cantaba en Misas de Gloria, de Réquiem, en matrimonios, recepciones, graduaciones y presentaciones especiales en todo el país.

Del concurso Gran Caruso se recuerda que la calidad interpretativa de Mario Gutiérrez ocupó una destacada prominencia en competencia con grandes cantantes centroamericanos y nacionales.

Además, Don Mario participó como solista en las eliminatorias de la Sinfónica Nacional y fue una de las estrellas más conocidas en su momento cuando se realizaban conciertos de la temporada de verano en el Estadio Nacional.

Las texturas de Carmen y Fausto, interpretaciones de Die Meistersinger, Pieta Signori, fragmentos de Manon Lescaut de Massenet, La Arlesiana de Bizet o canciones como A Granada, Mírame Así, de Sánchez Fuentes o Lejos de ti, de Ponce, fueron parte del repertorio que Don Mario ofrecía en distintos puntos de la capital y el interior del país.

Mario Gutiérrez tenía la cadencia y espontaneidad de los mejores cantantes.

Su voz siempre era una reminiscencia a lo mejor que se pudo escuchar en Milán o Nueva York, pues poseía una de las voces más bellas de la música erudita en Panamá.

Lamentabemente, Don Mario falleció a los 81 años de edad, sin embargo queda en su familia un legado que supera tiempo y generaciones. Sus hijos: Mario Gutiérrez, destacado músico radicado en Italia; Raisa Gutiérrez, primera bailarina del Ballet de Panamá; Eric Gutiérrez, geólogo de profesión y guitarrista de corazón; Franz Gutiérrez, creativo y polifacético (si recuerdan sus aportes en la historia del entretnimiento como Tortón y su magia como gran rockero y jazzista); Galo Gutiérrez, otro músico que se destaca en Estados Unidos, Daisy Gutiérrez, Hugo y Jorge Gutiérrez, sí como sus talentosos nietos Franscesca Gutiérrez (actriz, cantante y comunicadora social); Alexa Gutiérrez, primera solista del Ballet Nacional que triunfa, tanto en Panamá como en Chicago, y el periodista Jorge Gutiérrez, afianzan la huella del “primer tenor lírico de Panamá”.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Querido sobrino Rainer, En nombre de la familia Gutiérrez quiero agradecerte esta columna en la que se hace honor, a la que es para mí la máxima figura del belcanto en el territorio panameño. Gracias a tu investigación, ahora tenemos más datos de mi padre, que de otra manera hubiesen quedado perdidos en el tiempo. Este tipo de información, es de vital importancia ya que en los tiempos de mi padre no existía una tecnología como la de ahora, con la que hubiese podido quedar más información disponible. Aún así, saboreamos con gusto este pedazo de la cultura en la cual el nombre de mi padre, Mario Gutiérrez, queda para siempre grabado en los anales de la historia del arte panameño.

Iydike dijo...

Magnifico! Lastima que en Panama no se da un buen reconocimiento a muchos artistas del pasado.
Gracias por tan buen articulo.

Unknown dijo...

Quisiera agregar dos a la lista de los nietos de Mario Gutiérrez que han seguido sus pasos en el arte. Galo Mario Gutiérrez Jr, egresado de la Universidad de Texas en San Antonio (UTSA) con licenciatura en Educación Musical con especialización en bandas. Ocupa el puesto de director de banda en una escuela intermedia en San Antonio, Texas. Comparte su arte en la más prestigiosas salas de la ciudad de San Antonio sus alrededores. Giselle Marilyn Gutiérrez, ha sido aceptada en AMDA, American Musical and Dramatic Academy, College and Conservatory of the Performing Arts. Carrera en danza y teatro musical.

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