Espía contra espía

Rainer Tuñón C.

La mezcla entre comedia, romance y cine de hiperbólica acción suele considerarse un cóctel explosivo entre las películas de grandes presupuestos. En algunos casos, películas de acción como Mentiras Verdaderas, de James Cameron o El Sr. Y la Sra. Smith, de Doug Liman, han demostrado que las balas y los besos se acoplan en la gran pantalla, esta fórmula sigue siendo probada con cierta frecuencia para tentar a todas las audiencias.

En el caso de estrellas en ascenso, la mezcla de dos galanes con un interés sentimental poderoso, puede despertar curiosidad respecto al resultado de lo propuesto. EN este caso, los actores Chris Pine y Tom Hardy, dos de las ascendentes nuevas luminarias, se las juegan con la experimentada Reese Witherspoone (Legalmente Rubia) para ofrecer una trama llena de explosiones, romance e intriga sentimental dentro del mundo de los agentes internacionales del servicio de inteligencia estadounidense (CIA).  

Eso es guerra se estrena esta semana y en ella, los agentes de la CIA, que son grandes amigos desde la infancia, se enamoran de la misma mujer, y esa gran amistad se va desvaneciendo porque se meten en una batalla de nunca acabar que pondrá en jaque a la ciudad de Nueva York dados los conocimientos que tienen los agentes.

El director McG se ha destacado en el terreno del cine de acción descerebrada, que lo ha hecho merecedor de un título ingrato dentro de la industria como uno de los creadores de grandes y explosivas aventuras, que de alguna manera funcionan en las taquillas. Para muestra, los resultados de las dos partes de la versión fílmica de Los Ángeles de Charlie, aunque hasta la fecha su mejor película sería la cuarta parta de la serie de Terminator, en esa ocasión interpretada por Chirstian Bale (Batman), haciendo del guerrero John Connor.

McG conoce de tiempos y ritmo entre la comedia, el romance y la acción, así que no se dudó en contar cin su aporte para darle vida a este triángulo sentimental que se come las calles de Nueva York, y su estilo se hace cada vez más evidente gracias a los especialistas en edición y efectos especiales que preparan cada jugarreta de los rivales.

Aunque frenética y evidentemente forzada para satisfacer al amante del cine de acción, Esto es Guerra se convierte en un simpático filme de acción que no termina de tomar la sabia decisión sobre dedicarse al romance y la acción o convertirse en una comedia que utiliza al más puro cine de balas y sangre para mostrar que el trago amargo del desamor puede pasar sin problemas con los elementos adecuados.

En el caso de las jóvenes estrellas, esta película sigue siendo como un entrenamiento para que podamos ver en el futuro mejores trabajos de ellos. Hardy, por ejemplo, está estrenando su participación en la tarcera parte de Batman, en el rol de bane; Pine por su lado, regresará como el Capital Kirk en la esperada secuela de Star Trek. ¿Y Whiterspoone? Regresará al drama con Mud, y pronto saldrá un nuevo proyecto del canadiense Atom Egoyan, titulado Devil´s Knot.