Existe una lista de títulos que durante el año 2011 se mantienen como los mejores filmes presentados, tanto en las salas de cine como en estanterías de videoclubes en la ciudad de Panamá.
Otros estrenos llegarán en estas fechas para demostrar que son fuertes contendientes en los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos y otras citas que galardonan lo mejor del séptimo arte mundial.
Independientemente de tratarse de películas de temporada o iniciativas hechas para deleitar en festivales de cine, lo cierto es que una serie de filmes son considerados como los mejores exponentes del 2011, entre ellos:
Rango, por el impresionante tributo al western spaghetti hecho por la dupla de Piratas del Caribe: Gore Verbinski y Johnyy Depp, en una extraordinaria caracterización animada.
13 asesinos, de Takashi Mike, por el realismo romántico y honorable del Japón feudal, visto luego de los violentos acontecimientos provocados por Naritsugu.
Asimismo, Medianoche en París, de Woody Allen demostró que el ya no tan “enfant terrible” sigue efectivo a la hora de conseguir actuaciones impecables, sobre todo cuando se tiene a un Owen Wilson en su elemento.
La secuela de Tropa de Elite, de José Padilha se consolida como un efectivo filme de acción, teniendo un ritmo vertiginoso y una implacable historia sobre corrupción en el sistema policial y de gobierno.
El árbol de la vida, de Terrence Mallick, combina el talento de Sean Penn y Brad Pitt en una de esas evocativas parábolas filosóficas al mejor estilo del creador de Badlands y La delgada línea roja.
A su paso por el festival de cine de Toronto, estuvo cosechando aplausos Moneyball con Brad Pitt, apuntándose un tanto en el cine deportivo por recrear la historia del volátil gerente general de los Atléticos de Oakland, Billy Bean.
Por su parte, Lars Von Trier nos entrega Melancolía, con sólidas actuaciones de Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg. Este filme tiene buenas posibilidades de colarse entre las favoritas para el próximo año en la entrega de premios.
George Clooney se posiciona nuevamente como un director políticamente correcto en su planteamiento con The Ides of March, como co escritor, actor, realizador y productor, esta vez teniendo a un co protagonista del calibre de Ryan Goslin, quien va de buen año, pues también presentó Drive en estos circuitos.
Por supuesto que la ganadora del premio del público en Toronto, Where Do We Go Now? Nos brinda en tono tragicómico los conflictos sociales del medio oriente desde una mirada mordaz.
En Panamá, Somewhere, de Sofía Coppola, tuvo un paso fugaz, pero quienes llegamos a apreciarla vimos un sencillo relato de un artista atravesando una crisis personal y enfrentando a sus demonios mientras demuestra ser un papá responsable.
A pesar de las críticas mixtas recibidas por el último filme de Pedro Almodóvar, La piel que habito, en donde se reúne con uno de sus actores favoritos, Antonio Banderas, la la música y la dirección artística del filme fueron la nota sobresaliente.
En el territorio del cine comercial, Super 8, de JJ Abrams y Contagio de Steven Soderbergh, lucen muy fuertes entre los estrenos con grandes posibilidades de acaparar nominaciones por logros técnicos y dirección.
Asimismo, Krisen Wiig brilló con su Bridesmaid, mostrando que la comedia femenina tiene muchas dimensiones y compite fuertemente ante cintas como la segunda parte de The Hangover.
Desde Rusia, Mi Perestroika, luce triunfante al mostrarnos a las generaciones de la post guerra fría, mientras que otras historias como Corolarius, We need to talk about Kevin, 50/50 y Tinker Tailor, Soldier Spy, no sin antes pasar por ciertos placeres culposos como Limitless y Source Code o latinoamericanas como El Infierno de Luis Estrada y El asalto al cine, de Ira Gómez, que valen la pena.
Existen otros títulos muy interesantes que en tono de comedia dramática dieron buenos comentarios del público y la crítica, entre ellos: Win Win, con Paul Giamatti, Horrible Bosses y Crazy Stupid Love, con un elenco de primera; Beginners, con extraordinarias actuaciones de Ewan McGregor y Christopher Plummer; The Help (una agradable sorpresa), Everything must go (que cuenta con una inmejorable participación de Will Ferrell) o The debt, con Hellen Mirren.
En cuanto a las películas taquilleras, la quinta parte de Rápido y furioso, las nuevas versiones de X-Men, Capitán América y El Planeta de los simios, así como el final de Harry Potter y las reliquias de la muerte, la secuela de The Hangover y Cars, fueron interesantes ejercicios para el verano estadounidense, no así películas como Linterna Verde, Thor, The roommate, Big Momma’s House 3, Priest, Transformer 3, Bad Teacher, Zookeeper, Abduction y Sucker Punch, que son las 10 peorcitas que he visto durante el 2011.
Por supuesto, habrá más cintas desfilando por las salas de cine y en los videoclubes del país, así como gente que espera verlas con ansias.
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