Rainer Tuñón C.
La tercera integrante de la trinidad de DC Comics se ha convertido en
toda una revelación cinematográfica al ser, de momento, el personaje del año. Diana
de Themyscira (hogar de las Amazonas) o Diana Prince, su alter ego, pudo
reconciliarse con los tradicionales valores de lucha por la justicia, el
amor, la paz y la igualdad sexual, que han sido puestos de
manera tenue en tantas historias de super héroes llevados al cine, y de paso encontró la forma de motivar a los chicos y jóvenes por el
estudio de la mitología griega, a partir de las aventuras de estas nuevas
figuras mitológicas.
El hecho de que una directora como Patty Jenkins, cuya ópera prima fue la cruda
y emotiva “Monster”, que le valió un Oscar a Charlize Theron, haya estado
detrás de las cámaras de este debut protagónico de Gal Gadot, actriz y modelo
israelí ya conocida por ser parte del elenco de la serie “Rápido y Furioso”, ha
sido un factor clave en la lluvia de buenas críticas que han caído sobre “Mujer
Maravilla”, el más reciente proyecto del universo de DC Comics, cuyos
anteriores mega intentos, han sido favorables en la taquilla, pero de
cuestionable calidad narrativa.
Y eso que la apuesta fue sencilla, pero arriesgada, tan cercana a lo que
Marvel desarrolló al colocar al nuevo “Capitán América” (cuya segunda parte es
la mejor) en el contexto de la lucha por la libertad, sin que luciera como
elemento de propaganda burda norteamericana de la Guerra Fría.
Ambas películas se movieron atinadamente a construir sus personajes
desde el inicio.
En el caso de la “Mujer Maravilla”, la relación con su madre Hipólita (Connie Nielsen) y su tía Antiope (Robin Wright, lo mejor del filme a mi criterio), la inocente lucha por hacer el bien y salvar al mundo como tarea innata de una Amazona, el amor y la entrega total en el mismo escenario de la I Guerra Mundial, y el nexo directo con los temas actuales y la invitación a lo que será “La Liga de la Justicia” (de donde ella misma venía sorprendiendo desde “Superman vs Batman”), hacen que el relato cuente con esos momentos de emoción y alegría, dignos de las mejores películas de este género.
En el caso de la “Mujer Maravilla”, la relación con su madre Hipólita (Connie Nielsen) y su tía Antiope (Robin Wright, lo mejor del filme a mi criterio), la inocente lucha por hacer el bien y salvar al mundo como tarea innata de una Amazona, el amor y la entrega total en el mismo escenario de la I Guerra Mundial, y el nexo directo con los temas actuales y la invitación a lo que será “La Liga de la Justicia” (de donde ella misma venía sorprendiendo desde “Superman vs Batman”), hacen que el relato cuente con esos momentos de emoción y alegría, dignos de las mejores películas de este género.
El filme tiene algunas fallas, pero se compensan con la efectiva dosis
de humor, buenos efectos digitales, el inigualable carisma de Gal, muy
semejante al efecto de Linda Carter en las inolvidables temporadas de la
teleserie, y definitivamente un elenco que se pone a la altura del proyecto, entre
los que se destacan Danny Huston, una irreconocible Elena Anaya, Ewen Bremer, Said
Thagmaoui, David Thelwis y por supuesto Chris Pine como Steve Trevor, el
interés sentimental de la heroína.
Con “Suicide Squad”, el placer culposo del año pasado y ahora “Wonder
Woman”, pareciera que están apareciendo dignos competidores para destronar el
reinado de los héroes de Marvel, esperando que el público mismo siga
disfrutando de los mejores momentos de sus juguetes, cómicas e historietas de pasquín
en la pantalla grande. (8/10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario