Rainer Tuñón
C.
¿Alguno se dio cuenta de que un trío de mimos azules se tomó las noches de la ciudad por unos
cuantos días?
Su propuesta escénica llenaba las cabezas de rock, colores, sensaciones y locuras visuales, en una tanda interactiva que por hora y tantito logró sacudir a un público poco acostumbrado a vivir este tipo de experiencias en la ciudad de Panamá.
Desde la década de los ochenta, los integrantes del Blue Man Gruop (BMG)se han dedicado a entretener con un show siempre renovado que combina con tino los trucos de la vieja escuela, la comedia teatral, eficientes “gags” de la técnica silente, toquecillos audiovisuales con colores encendidos y una respuesta musical que reta los límites perceptivos de la audiencia.
Con máscaras de látex azul, los muchachos del BMG logran ejecutan una intensa ráfaga de diversión que logra mover a los espectadores de su silla, con saltos, sobre saltos, bailes, vacilones y muchas carcajadas, mientras abren ventanas de deleite intelectual para dejar salir la data divertida que se esparce entre partículas de genialidad.
Blue Man Group es teatro, arte visual y locura electrónica que pone a disposición una gama de texturas que junto con las actividades irreverentes que incorporan en el espectáculo, ofrece momentos de fiesta para todas las audiencias.
La “performance”
del grupo logra con éxito satirizar lo cotidiano y hace tributos evidentes a
los momentos sociales que parecen apoderarse de nuestro imaginario cultural (la
sorna a la booty-manía, por ejemplo, es una pequeña muestra de demostración del
clima urbano).
Lo bueno: Panamá recibió con aplausos y
entusiasmo al grupo que viene desde hace décadas deleitando en las ciudades más
cosmopolitas del mundo.
Lo malo: ¿Alguno se dio cuenta que este trío de mimos azul se tomó las noches de la ciudad por unos cuantos días?
Recordemos que nos encontramos en una ciudad que trata de no dormirse.
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