Rainer Tuñón C.
El equipo de
producción de “Paraíso Perdido”,
drama de acción co-producido entre Francia, España, Bélgica y Estados Unidos, y
protagonizado por Josh Hutcherson (“Los juegos del hambre”), el actor español
Carlos Bardem y el ganador del Oscar Benicio del Toro, interpretando al
fallecido capo colombiano de la droga Pablo Escobar Gaviria, tiene una gran
película entre manos.
El filme, que
se estrenará a partir del mes de noviembre de este año en mercados europeos y
americanos, ha obtenido comentarios favorables desde la presentación de sus
primeros avances, alabando la participación del actor puertorriqueño, ganador
del premio de la Academia por “Tráfico”,
de Steven Sodebergh y la dirección de Andrea Di Estefano, un actor de cine
italiano que, con este proyecto, dirige su ópera prima.
El camino
ganador de esta cinta, que en la actualidad se encuentra en su fase de post
producción, se ha extendido, al punto que Radius-TWC,
una importante distribuidora de cine independiente, con al aval de los hermanos
Weinstein, cerró un acuerdo de dos millones de dólares, pagando a la casa
francesa Pathé para adquirir los derechos del filme en Norteamérica, luego de
ver una muestra de lo que será este proyecto, cuyo presupuesto rondaba los 25
millones de dólares.
“Paraíso Perdido” cuenta
con una trama inspirada en hechos reales en la cual se mueve una historia
de amor entre la sobrina del rey de la droga y un joven estadounidense de
vacaciones en Colombia.
Luis Pacheco,
Gerente General de la casa productora Jaguar Films y Productor Ejecutivo de
esta película, compartió con Portada algunas reflexiones sobre la experiencia
de convertir a Panamá en la Medellín de los años ochenta, al tiempo que reconoció
el extraordinario trabajo de más de tres mil panameños que acompañaron al
equipo multinacional que hizo realidad este filme.
“Al finalizar
esta ardua jornada de casi un año de gestión y tres meses de rodaje, la
producción francesa, con los productores norteamericanos y españoles, se fueron
de Panamá muy contentos con el trabajo realizado y con una gran película entre
manos”, comentó Pacheco.
La experiencia
de realizar en Panamá una obra de calidad internacional, y de esta magnitud,
está posicionando al país como un punto emergente de locaciones para la
industria del cine a nivel mundial.
“La importancia
de ser país-locación es lograr que cada rincón del territorio se convierta en
cualquier otro lugar del mundo en la pantalla grande. Eso da un gran atractivo
a Panamá por su diversidad de paisajes: playa, montañas, cordilleras y calles,
que pueden representar cualquier parte del planeta, y aún más importante para
una producción, las cortas distancias que debemos recorrer entre una locación y
otra, cambiando de ambientes dentro de la geografía local rápidamente, pero
denotado en la película una multiplicidad de países”, explicó Pacheco a
Portada.
En “Paraíso Perdido” - por ejemplo - Panamá
recrea a Colombia en los años 80, siendo Bocas del Toro la costa colombiana;
Chiriquí, las montañas de Medellín, y el Country Club de Cerro Azul, las
haciendas en Antioquia.
El Gerente
General de Jaguar Films destacó que desde hace varios años, han habido
diferentes procesos para lograr posicionar a Panamá como un punto de locaciones
en la región, atrayendo a las grandes producciones cinematografías
internacionales, las cuales llegan a invertir en el país varios millones de
dólares por cada producción.
“Hasta hace
unos pocos años, este impulso se vio reforzado de manera relevante, y con gran
fuerza, debido a la existencia de la Ley 16 del 27 de Abril de 2014 que
modifica la Ley 36 de 2007. Ambos procesos de ley, tanto la del 2007 como
la del 2012, impulsados desde sus inicios por la Asociación Cinematográfica de
Panamá (ASOCINE) y consensuados con todo el gremio cinematográfico, han sido un
nuevo punto de partida, con una base formal, lo que nos coloca en la línea de
ser un importante centro de locaciones para atraer grandes producciones”,
argumentó Pacheco.
En la
actualidad, la Ley de Cine de Panamá genera un incentivo del 15% a producciones
como “Paraíso Perdido”.
“En países como
República Dominicana, el incentivo es del 25%; Puerto Rico ronda por el 40% y
Colombia, un 40%, atrayendo millonarias producciones a los territorios. Con
nuestra ley de cine, Panamá está ya formando parte del punto de locaciones
internacionales, sin embargo, aún debemos mejorar para competir de manera
contundente y atraer mas proyectos a nuestro país”, recalcó.
Los proyectos
que han sido interesantes para Panamá, en relación a la inversión
cinematográfica, han requerido de fondos que rondan entre los tres y
doce millones de dólares, que impactan positivamente en la actividad económica
a través de contrataciones en hoteles, restaurantes, fondas, arrendadoras de
autos, entre múltiples proveedores de servicios que, unidos a la mano de obra
que utiliza para cada producción (escenógrafos, carpinteros, diseñadores
de vestuarios, equipo técnico y una gran cantidad de actores y extras), se convierten
en profesionales que intervienen en una producción cinematográfica, lo que
genera un fuerte beneficio económico en pocos meses.
De igual
manera, este impacto es representativo económicamente en los lugares escogidos,
por gestionarse la producción para rodar cada película en esa zona.
“Afortunadamente,
hoy surge la posibilidad de utilizar a Panamá como un nicho de locaciones,
aunque reconocemos que nos falta mejorar los incentivos y generar más
producciones panameñas que se vean internacionalmente y den la imagen a
nuestro cine, para así promover la generación de una mano de obra más
capacitada con la experiencia que requieren los productores
internacionales”, subraya Pacheco.
Pacheco, en
calidad de Productor Ejecutivo de “Paraíso
Perdido”, fue uno de los responsables en lograr que la película se hiciese
en Panamá.
“La primera
gestión era mostrar el país al director de la película, para lo cual recorrimos
todos los rincones de Panamá buscando locaciones. Inicialmente el director vino
a ver locaciones para rodar unas escenas por un par de semanas. Luego de todo
el recorrido, logramos mostrarle locaciones suficientes para que hiciera toda
su película. De esta manera logramos traer el rodaje completo que duró más de 3
meses, trabajando incluso con los 6 meses previos de preparación, pasando de un
proyecto de dos semanas, a casi un año de trabajo e inversión en Panamá”,
informó Pacheco.
En el rango
técnico, se contrató al talento panameño, contando con más de 3 mil panameños
contratados, entre ellos técnicos en equipos de cámara, luces y
maquinaria para filmación.
“Paradise Lost” generó gastos por 7 millones de dólares en el país, de los cuales 5 millones de dólares fueron pagados a empresas y servicios de mano de obra local. Esta inversión en Panamá supuso una base importante para convencer a los productores de la cinta a que la filmaran en su totalidad aquí, ya que por medio de la Ley de Cine contarían con un beneficios de retorno del 15% sobre lo pagado a empresas y talento panameño. Al final, el país se vio beneficiado por este magnífico esfuerzo”, compartió el Gerente de Jaguar Films.
También, hubo significativos aportes en el departamento de contratación de elenco que acompañara a Benicio del Toro y a Josh Hutcherson.
Se trata de una gran cantidad de actores secundarios y cientos extras para cada escena, bajo la dirección de la especialista Yiniva Cárdenas, que consiguió además músicos, cantantes, bailarines y asistentes de producción.
Para un trabajo como el de “Paraíso Perdido”, se contó con el apoyo
de ebanistas carpinteros, escenógrafos personal de arte, utileros, maquillistas,
peluqueros, armeros, y una infinidad de personas más en diversas áreas que necesitara
la producción.
Yinoris Oporta, jefa de maquillaje nacional, asistente
internacional y encargada de las contrataciones de peluquería nacional para la
producción del filme, indicó que su labor consistió en transformar a los actores
para que fueran personas de la época de los años 80, verificando que todos se
encontraran dentro de los parámetros de la moda de esa década.
“Mi equipo estuvo conformado por 8 maquillistas y 6 peluqueros. Siempre
trato de buscar un equipo agradable para trabajar, pues son largas horas de
trabajo, pero al mismo tiempo sean profesionales y sigan las directrices de lo
pedido”, comentó.
Oporta resalta que su jefa de maquillaje fue Thi
Thanh Tu, una artista francesa del maquillaje extremadamente talentosa, conocida
por su trabajo en la ganadora del Oscar “Medianoche en París”, de Woody Allen y
“Los Soñadres”, de Bernardo Bertolucci.
“Ella tiene una hoja de trabajo impresionante y
muchísimos años de experiencia en el tema. Es maravilloso trabajar con
jefes internacionales, pues este tipo de proyectos me dan la oportunidad de
terminar de pulir mi trabajo con detalles que quizás antes no aplicaba. es
maravilloso poder crear personajes, poder retroceder o adelantar el tiempo con
la magia del maquillaje.”, agregó Oporta.
Por ello, al
finalizar la jornada, queda la satisfacción de colaborar en una producción de
primer nivel aunque siga importando que en Panamá se generen más producciones
locales e internacionales que sirvan de fogueo continuo que nos generen una
hoja de vida más completa para nuestros profesionales, lo que permita que al
venir un proyecto internacional nuevo, Panamá cuente con este talento del
patio, completamente capacitado y con la experiencia de cualquier otro
profesional de la región.
El hecho de que
Panamá se convirtiera en la Colombia de Pablo Escobar para “Paraíso Perdido” ha permitido ayudar a
superar ciertos paradigmas de la industria. Esta característica da un magnífico
atractivo por promover una diversidad de paisajes, cambiando de ambientes
dentro del país, pero sin salir del territorio nacional.
Anteriormente
vimos cómo en “Quantum Of Solace”,
dirigida por Marc Foster, un efectivo Daniel Craig - interpretando a James Bond
- se paseaba por la ciudad de Colón, utilizado como sitio de locación que
recreaba a Haití, mientras disfrutaba de la belleza del Casco Viejo de la
Ciudad de Panamá, logrando verse como si fuera Bolivia.
Esta
particularidad escenográfica demuestra la riqueza de lugares que le ofrece
Panamá a las grandes producciones.
“El país lo
tiene todo para ser un importante centro de producciones cinematográficas,
debemos enfocarnos en conseguirlo e ir en ese buen camino”, señala Pacheco.
Panamá es un
paraíso, ahora encontrado por los productores de cine que llegan y sienten que
están en el perfecto espacio para producir sus sueños y llevarlos al celuloide.
El camino:
seguir en la dirección correcta. Mientras tanto, el talento local trabaja en
las áreas de mejora del país como sitio de locaciones cinematográficas para
seguir incentivando los puntos de la geografía de una manera más competitiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario