Rainer Tuñón C.
Los estudios de cine en el mundo se
desviven por conseguir la fórmula que logre que millones de espectadores se
sientan identificados en el celuloide con esos maravillosos 90 minutos que se
disfrutan a través de la fiebre del fútbol.
La experiencia ha sido rica en
historias y muy multicultural por el hecho de que muchos países se han enganchado
y producen filmes que consiguen galardones en festivales, sin que hasta la
fecha alguna cinta ha logrado superar la marca preciada del “box office” con
recaudaciones superiores a los 100 millones de dólares.
Revisando el sitio boxofficemojo.com,
encontramos que la película sobre fútbol que más dinero ha recogido en el mundo
es “Bend it like Beckham”, con una taquilla superior a los 76.5 millones de
dólares. Esta comedia británica sobre una chica indo-británica que se
integra en un equipo femenino de soccer a escondidas de sus padres, catapultó
las carreras de sus estrellas Parminde Nagra (de las afamadas teleseries “ER” y
“The Blacklist”) y Keira Knightley (“Piratas del Caribe”).
Sin embargo, “Kickining and Screaming”,
una mediocre comedia familiar producida por Judd Apatow y protagonizada por
Will Ferrell, es la película de fútbol más taquillera en los Estados Unidos
hasta la fecha.
Seguramente recordaremos la
histórica “Fuga a la Victoria”, que tiene el mérito de tener a Sylvester
Stallone (“Rocky”) y Pelé juntos, ambos dirigidos por el mítico John Huston (“El
halcón maltés”), pero en recaudaciones fue una de las más débiles en el año en
que “Los Cazadores del Arca Perdida” y “Superman 2” reinaron, y la ganadora del
Oscar “Carros de Fuego” se convirtiera en la pieza deportiva de mayor recordación.
En los últimos años, tres
películas han tenido la suerte de ser recordadas por aquello de las temáticas
futboleras. Ellas son: “Rudo y Cursi”, con Gael García Bernal y Diego Luna, una
tragicomedia sobre el ascenso y caída de dos hermanos que se convierten en
estrellas deportivas; “Green Street”, de Lexi Alexander, con Elijah Wood y
Charlie Hunnan, recreando la violencia callejera y el estilo “hooligan” y la
trilogía de “Gol”, con Kuno Becker, sobre el recorrido de un humilde jugador
latino en el fútbol de la primera división de clubes en el mundo entero.
Eso sí, un fanático del cine y el fútbol tendría que buscar entre los más de 100 títulos producidos en todos los continentes y encontrará preciosas joyas como “A barefoot dream”, dirigida por Tim Dae-gyun, un drama coreano-japonés que estuvo entre las pre nominaciones al Oscar del 2011; “La copa”, una bella comedia ligera del butanés Dzongsar Jamyang Khyentse Rinpoche y “Offside”, una popular película turca realizada por Serdar Akar en el año 2000.
Los italianos recordarán aquel divertido disparate titulado “El árbitro”, con Lando Buzzanca y Joan Collins, que hicieran en 1974, o la popular comedia de Sergio Martino “L’allenatore nel pallone” de 1984 con el actor Lino Banfi.
De igual manera, el año pasado se
estrenó una película italiana titulada “El árbitro”, que desfiló en festivales
de cine italiano, dirigida por Paolo Zucca, con Stefano Accorsi, actor que se
hizo famoso gracias a la comedia dramática “El último beso”, de Gabriele Muccino.
Grandes del cine mundial también han acariciado la idea de meterse con los genios de ese deporte mundial. Uno de ellos fue el director bosnio Emir Kusturica (“Underground”) cuando decidió seguir a Diego Armando Maradona y desmitificarlo en el documental “Maradona”, con un resultado variopinto.
Posiblemente sean los británicos
quienes culturalmente aprovechan las historias del fútbol y las llevan a la
gran pantalla. Hace algunos años recuerdo haber visto un cruce entre “Fuga a la
Victoria” y “The Lognest Yard” titulada “Mean Machine”, con el popular Vinnie
Jones, quien se hizo famoso por sus contribuciones en filmes de Guy Ritchie.
También, el actor Michael Sheen hizo
suyo el papel del polémico manager Brian Clough para “The Damned United”, de
Tom Hooper, así como la novela de Nick Hornby “Fever Pitch”, sobre el romance
entre un fanático del fútbol y la novia que tiene que aguantarse su fanatismo.
Este filme tuvo un espantoso remake de los hermanos Farrelly (“Dumb and Dumber”),
con Drew Barrymore y Jimmy Fallon, cambiando el balón de fut a uno de béisbol.
Brasil estrenó hace unos años “Heleno”,
protagonizada por Rodrigo Santoro y Angie Cepeda, drama biográfico sobre el
jugador brasileño Heleno de Freitas y los venezolanos hicieron el drama “Hermano”,
bajo la dirección de Enrique Aular, sin embargo los cinéfilos viven aún con el
grato recuerdo de la pieza colombiana de Sergio Cabrera titulada “Golpe de
Estadio” como un referente más cercano al fútbol y el buen cine de nuestro
continente.
Islandia también aportó con la
comedia dramática “Eleven men out”, sobre el cambio de paradigmas de un equipo
cuando su estrella se declara gay, al tiempo que la comedia danesa “Superclásico”,
envolvió a sus seguidores en una trama de recuperación de un amor perdido con
la fiebre del fútbol argentino, quienes contestaron el año pasado con un
animado del ganador del Oscar por “El secreto de sus ojos”, Juan José
Campanella, titulado “Metegol”.
Entre tantas buenas
películas sobre fútbol, aunque muchas de
ellas desconocidas por la gran afición, no podemos olvidar una que sin duda
llena de asombro por lo ingeniosa, divertida y llena de referentes
cinematográficos: “Shaolín Soccer”, de Stephen Chow, sobre un persistente monje
que reúne a grupo espiritual para enseñar que el Kung Fu está en todo, hasta en
el fútbol.
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