Historia en el cine

Rainer Tuñón C.

Si bien, la historia es la ciencia social que se encarga de estudiar el pasado de la humanidad, el cine nos ayuda a entender cuán colindante es con la historia, al igual que otras formas de relacionarnos con el pasado como, por ejemplo, la memoria o la tradición oral.

A criterio del historiador de cine Robert Rosenstone, quien se destacara en el mundo del cine como consultor histórico de REDS, el drama de Warren Beatty, para un historiador académico, involucrarse en la industria cinematográfica esuna experiencia tan estimulante como perturbadora.

"Estimulante por razones obvias: el poder del medio visual; la oportunidad de escapar de las solitarias profundidades de la biblioteca para unirse con otros seres humanos en una empresa común; la deliciosa idea del amplio público potencial al que llegarán las investigaciones, análisis y textos propios. Perturbadora por razones igualmente obvias: no importa cuán serio y honesto sea el director, ni cuán comprometido esté con el tratamiento fiel del tema, la historia que finalmente se proyecta nunca puede satisfacer completamente al historiador como tal (aunque puede satisfacerlo en tanto espectador de cine)."

De hecho, los historiadores dedican sus esfuerzos en dirigir cursos para jóvenes alumnos enfocados en las contribuciones que el cine ha compartido con la historia, utilizando sus distintos géneros y subgéneros y apoyándose con el cine documental y el análisis del rigor histórico que permita la validación de datos.

Así, "toda película, si refleja de manera eficiente la época en que se filma, documenta un momento histórico".

Uno de los ejemplos más cercanos sobre el cine clásico lo aporta el proyecto "Tierra de faraones", de Howard Hawks, reconocido como uno de los filmes que narra la «arquitectura de una obsesión», a criterio de Quim Casas, en el cual el faraón Keops ordena la construcción de una pirámide que será su propio sepulcro una vez muera, y que de acuerdo a sus creencias ha de ser una entrada a esa nueva vida que le espera y para la que desea emprender el viaje acompañado de su preciado tesoro.

Aporta Rosenstone que Siegfried Kracauer, teórico tanto del cine como de la historia, dictaminó que las películas históricas son forzadas y teatrales, en parte –según su argumento– porque los actores modernos no se veían convincentes con el vestuario de época, pero sobre todo porque todo el mundo sabía que lo que aparecía en la pantalla no era el pasado sino una imitación.

De esta reflexión, colocamos como dos subgéneros válidos en el análisis de la historia en el cine al cine bélico y el cine periodístico.

En lo que respecta al cine tradicional de Hollywood, el crítico e historiador Tom O'Neil destacó que entre todas las ganadoras al Oscar como Mejor Película del Año, nungúna pasaría un test de veracidad.

De esta manera, se acentúa el hecho de que el predominio de esos estudios ha sido determinante en el conocimiento de la historia de Estados Unidos a través del cine.

Para los creadores del cine de época, siempre importó menos la fidelidad historiográfica que los recursos que proporcionaran espectacularidad como (como la fantasía, la emoción, la pasión, el humor, la tragedia, la intriga, la violencia, la sordidez, la sofisticación, la vileza, el heroísmo, el sacrificio, el honor o la gloria).

Al final, la reflexión sobre el estudio de la historia a través del cine lo contextualizamos con algunas reflexiones del escritor Lluis Laborda, al explicar que:

El cine se interpreta desde la singular mirada de los ojos de quien mira y bajo la promesa de significación de los ojos de quién, cómo, cuándo realizó la película y el contexto político, social, económico o cultural (en definitiva, histórico) en que fue realizado; de este modo podremos acercarnos a su significado y entenderemos su contenido y la forma en el que éste se expresa.

Agradezco la participación de los integrantes del curso de apreciación de cine que se celebra cada sábado en el Cine Universitario de la Universidad de Panamá. Fue una experiencia muy grata, en especial a Alexandra, por su placentera perseverancia.

Saludos a todos.